La apertura del escenario deportivo
La gran atracción para la noche del martes 3 de agosto, fue la apertura tan esperada del escenario deportivo de mayor convocatoria en la capital colombiana, se trataba de la realización de un partido de futbol entre equipos que tienen gran acogida de numerosos aficionados, un deporte que despierta las más profundas emociones y pasiones en los seres humanos y más en un país como Colombia que vive de esta manera el deporte de mayor convocatoria en el mundo, el futbol; esa pasión desbordada, sin límites, esa locura colectiva, se identifica con seres primarios cuya vida se mueve en un mundo elemental. Pero no solo lo anterior es para traer a colación, la problemática que se viene viviendo a lo largo y ancho del continente sur americano a partir del año 2019, claras manifestaciones sociales en países como Chile, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, manifestaciones que se han asentado en la actualidad en Colombia, manifestaciones por el descontento con sus gobernantes, la imperiosa corrupción y desigualdad de clases; manifestaciones que se han tornado en violentas causando profundas crisis de seguridad.
Los desmanes en los escenarios
En Colombia, los desmanes han generado terror en las calles de sus principales ciudades, sobre todo en la capital, Bogotá, desmanes en contra de la infraestructura pública y privada, servicio de transporte, comercio, etc., desmanes que según las autoridades investigativas, han logrado determinar que estas concentraciones están infiltradas por grupos terroristas que tienen la misión de causar un impacto negativo en la institucionalidad del país.
Pues bien, con el antecedente referido, no se podía esperar menos en un evento deportivo de gran magnitud, convocatoria especial en el estadio, pero además de despertar el interés en la prensa, televisión, radio y las diferentes redes sociales y comunicadoras independientes que tienen como medio de difusión la red informática e internet.
Era absolutamente previsible lo que allí ocurrió, nuevamente ha fallado la inteligencia de la Policía Nacional, de igual manera, falla la Administración Capital (alcaldía de Bogotá) y como no nombrarlo, la DNI (Dirección Nacional de Inteligencia) al no prever lo bochornoso, inaudito y horripilante capitulo vivido en la noche del martes 3 de agosto, evento que pudo ser mayor teniendo en cuenta las amenazas terroristas en las que se encuentra sitiado el país entero, pero sobre todo la capital de Colombia.
Los responsables
Pero no podemos adjudicar de manera absoluta la responsabilidad de lo ocurrido a las instituciones públicas, en este caso en especial, los equipos de futbol que son los protagonistas de estos eventos, también son responsables que en los estadios se vivan batallas campales entre los diferentes hinchas de los equipos que se encuentran en la disputa deportiva, y es que esta aseveración se hace por los procedimientos retrógrados que evidenciamos en la matrícula de aficionados, los sistemas de venta de boletería, el ingreso a los eventos deportivos, las estrategias logísticas para atender a los usuarios al interior del recinto deportivo, en fin, un sin número de circunstancias que rodea el desarrollo de su objeto social.
La problemática
Claro está, que esta problemática se puede combatir de manera eficiente con el desarrollo de políticas en materia de seguridad preventiva, los análisis criminológicos y criminalísticos pueden agregar ingredientes de importancia para combatir el flagelo que hoy atenta contra la economía y comercialización de la pasión deportiva.
La implementación de carnetización de los usuarios de boletería, bonos y de quienes con regularidad asisten al espectáculo del deporte, es una manera de lograr la plena identificación e individualización de los asistentes, lo que permite alimentar las diferentes bases de datos que a la postre agilizara la identificación de aquellos que realizan diferentes actividades ilegales, de esta manera se lograra en tiempo real, adquirir información a profundidad, por medio de las cámaras y servidores proveídos de Inteligencia Artificial y Biometría facial, lo que agilizaría investigaciones, judicialización y sanción de quien rompa las reglas de la sana convivencia, procesos que se vienen implementando desde años atrás y que ha sufrido recaidas en este proceso que al parecer no quiere avanzar.
